Tus ojos transparentes, el cielo cási primaveral, el olor de tus pasos, la música que bailan tus dientes. Lo encapsulo todo en un fransquito al que le cuelgo una etiqueta: "antidepresivos".
Es arte; así de sencillo. Nos vestimos de colores y de palabras. Salimos a la calle, a luchar contra el silencio, la apatia, la desconfianza... tú con un pincel, yo con un lápiz.
Cientos de miles de gotas callendo al mismo tiempo sobre el asfalto. Gotas grises, gotas frías. ¿Hace cuánto no nos bañamos de nostalgia? Sólo tú lo sabes, mientras nadas por la ciudad... solo, sin mí.
¿Por qué siempre que nos vemos acabanos -románticamente- comiendo en un Mc Dolalds?