En la noche larga las luces de la ciudad rodean los cerros. Todo se mueve, todo ríe. Siempre me gustó la ciudad a oscuras porque nunca llega a estar a oscuras. Hay luces, movimiento, gente caminando, enamorándose, conociendo-se en las calles difusas. Perdidas, nunca lo estaremos... siempre habrá la opción de girar el volante y volver.
¿Qué sería de mí si me fuera? ¿Me extrañarías?