Te conocí un día soleado. Tú tan feliz, tan brillante... quise tomarte entre mis manos, quise guardarte dentro de mi mochila para conservarte para siempre... pero desapareciste. Qué difícil es aceptar que las personas no pueden estar siempre a nuestro lado, pero, después de todo, creo que pude guardar un pedacito de tu alma (no en mi mochila, sino en mi corazón).
Gracias por existir. Gracias por ayudarme a crecer (con risas y con llantos por igual). Este 27 de mayo quiero recordarte con palabras lo importante que eres para mí, la gran parte que ocupas en mi corazón, te quiero decir que puedes tomar mi mano, y puedes estar seguro que te ayudaré a levantarte cuando te caigas.
Muchas felicidades Poncho, te quiero con todo, todísimo el corazón.
http://www.youtube.com/watch?v=Wdor5l2jgQU&feature=related
Escúchala :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Y qué dices tú?