- ¿Qué dices? Yo te amo... ¡No te voy a olvidar! ¿No repetías que cuando amas de verdad vas a seguir amando por toda la vida? - Dijiste mientras llorabas.
- Sí, y lo sostengo.
-¿Entonces por qué insistes en que te olvidaré?
- ¿Has visto mi corazón? Tiene una grande cicatriz ... y duele. Por las noches no puedo dormir, y no puedo comer un helado sin pensar en ti. ¿Cuáles son tus síntomas? ¿Lloras porque te duele el corazón, o sólo porque me extrañarás? Lo veo en tus ojos... ¿Quién va a prepararte una ensalada cuando mueras de hambre, quién te esperará afuera de tu salón de clases para ir juntos a casa, quién curará tu alma con sólo un beso? No extrañarás mis llantos en otoño, ni mis conversaciones sin sentido, ni el desorden que tengo en la cabeza, en el ropero, escritorio, cocina y sala. Lloras porque te va a costar encontrar otra mujer como yo, pero lo lograrás. Y yo... volveré a amar, sin duda alguna. Pero también te amaré por siempre. Ahora sí, puedes irte, no mires atrás.
