29 de septiembre de 2011

Again


No la ama. Él no la ama. Ella se pregunta el porqué, si fueron hechos el uno para el otro. Hombre y mujer, sol y luna; todo en equilíbrio, todo en orden. Pero aun así él no ama su cabello largo, ni se fija en sus caderas, ni en sus senos, ni en su fertilidad maternal; no, ella no es atractiva para él, por más bella que sea.

Llora, lloro con ella. El corazón me duele, otra vez, otra vez, otra vez. No hay esperanza.
Cuando Adán no ama a Eva (cuando un hombre no puede amar a una mujer).

27 de septiembre de 2011

Martes en marte

Una película surrealista. No sé si estoy soñando o es verdad. Me miras y me espantas. La vida sigue igual, la gente camina hacia el futuro, olvida su pasado, lo entierra.

El mundo va rápido... y yo con los sueños entrecortados (dormir en el transporte público no es suficiente). Me pierdo. Pero tú me miras (a veces). No lo puedo ocultar. You rock me.

Miro mi cabello, miro tus manos. Qué diferencia abismal nos separa. Es tan cotidiano que ya me acostumbré. Se acabará.. Todos segurán su camino, incluso tú y yo. Cada quién por donde le fue asignado. Nada de sorpresas, pura realidad. Porque ya no tengo fuerza para soportar otro terremoto en el corazón.

Sigo desvelada, soñando contigo.

13 de septiembre de 2011

rojo


Abrí los ojos, tenía la sensación lejana de tenerlo a mi lado. No sabía dónde estaba, me dolía el abdomen... todo era rojo; el sol estaba por morir. Una tarde cualquiera, música en la calle, la gente viajando en el transporte público con ansias de llegar pronto a casa y yo, caminando hacia ningún lugar.

Después de un rato no pude seguir, sentía que el corazón me palpitaba inútilmente. Paré y miré hacia atrás: las luces de las casas se comenzaban a prender, la gente caminaba sin miedo a la oscuridad porque ellas mismas irradiaban calor. Yo estaba fría, fría, fría... pensando en ÉL  y con su recuerdo vino también ELLA y  su risa sarcástica, sus dientes afilados... ella que me quitó la esperanza de ser feliz (cuando lo tomó de la mano y se lo llevó para siempre, ¡Oh, amor, ¿por qué me olvidaste?).

Caí, (no, no. no) sin él no tengo ninguna luz, sin él no puedo enfrentarme a esta oscuridad. Mi cuerpo estaba húmedo (no, no, no) el abdomen me dolía, lo toqué. Mis manos teñidas de rojo lo confirmaron: mi corazón palpitaba inútilmente. Miré al cielo. ¡qué rojo tan bello! (parecido a mi alma desangrandose)... un rojo a punto de morir (¡llévame contigo!) ¿por qué de pronto sentí tanta felicidad?

Sonreí y cerré los ojos, qué fortuna poder morir junto con el sol.