27 de noviembre de 2013

Profundo

Azul profundo, infinito cielo. Las ventanas están abiertas al sol. Tus manos me cubren los ojos y sueño que es de noche. Cómo me gustaría quedarme viendo el juego de los árboles y el cielo; el sol en tu cabello, las cuatro de la tarde. Tu camisa blanca bien planchada y los lentes de contacto que delatan tu miopía. Pero no puedo mantener los ojos abiertos. Estoy tan cansada, tan decepcionada. Como la televisión encendida sin que nadie la vea. Todo es insípido. Ya no quiero intentarlo otra vez...



No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Y qué dices tú?