Brincando la reata en el recreo... todas cantamos: "Te quiere mucho, poco, nada. Te quiere mucho, poco, nada. Te quiere....". Diez años, a los diez años deseé por primera vez pisar la cuerda cuando todas decían "mucho". Me quiere, él me quiere.
¿Se puede querer poco? ¿Verlo a los ojos y besarlo a medias? ¿Pensar locamente en él un día y al siguiente olvidarlo?
II
Las estaciones del metro se siguen una a una sin interrupción. Como las horas a los minutos. Como la lluvia a tu ausencia. Te espero. Sin haber quedado, sin saberlo siquiera.
III
Quiero verte todos los días. Jugar con tus orejas, hacerte reír. Quiero besar tu cuello por sorpresa, acariciar tu espalda, conocer tu piel a través de tacto de mis labios. Con los ojos cerrados, con mis manos entre las tuyas... presas, como presa estoy de tu mirada, de tus pocas palabras, de tus silencios que he aprendido a interpretar.
Todos los días.