10 de marzo de 2011

Cinco cuarenta y cinco de la tarde


El viento hace caer las hojas de algunos árboles; tu cabello moviéndose al compás de una melodía que sólo tú conoces. Tus palabras en forma de flores amarillas curan mi alma herida, ¿será porque son mágicas, o porque son lo que necesitaba oír? El amor me hace ver todo en tono sepia.


Tus zapatos despintados, tan viejos... ¿Cuántos pasos te tomó llegar hasta aquí? ¿Cuántos días? ¿Cuántas lágrimas? Ahora lo sabes; no tendrás que ser un viajero errante nunca nunca más.


1 comentario:

¿Y qué dices tú?