7 de diciembre de 2013

Once y cuarto (pe eme)

En la noche larga las luces de la ciudad rodean los cerros. Todo se mueve, todo ríe. Siempre me gustó la ciudad a oscuras porque nunca llega a estar a oscuras. Hay luces, movimiento, gente caminando, enamorándose, conociendo-se en las calles difusas. Perdidas, nunca lo estaremos... siempre habrá la opción de girar el volante y volver.

¿Qué sería de mí si me fuera? ¿Me extrañarías?


27 de noviembre de 2013

Profundo

Azul profundo, infinito cielo. Las ventanas están abiertas al sol. Tus manos me cubren los ojos y sueño que es de noche. Cómo me gustaría quedarme viendo el juego de los árboles y el cielo; el sol en tu cabello, las cuatro de la tarde. Tu camisa blanca bien planchada y los lentes de contacto que delatan tu miopía. Pero no puedo mantener los ojos abiertos. Estoy tan cansada, tan decepcionada. Como la televisión encendida sin que nadie la vea. Todo es insípido. Ya no quiero intentarlo otra vez...



11 de octubre de 2013

Lost in love

En el silencio tu nombre flotando entre las calles desiertas, viejas, casi olvidadas a esta hora. La ciudad se quita su máscara y muestra su piel suave como nuestros pequeños pasos. Una noche congelada, ¿qué sería de mí si no me abrazaras? Las luces de la ciudad hacen juego con tus  ojos, con nuestra risa nerviosa bailando en la oscuridad. 

Ninguna palabra interrumpe el infinito mar urbano en el que penetramos. Sonríes y tomas mi mano. Como el pez que eres me invitas a nadar en el rio de luz cálida que emana de los faroles. Se me olvida el frío, lo tarde que es, los baches en el asfalto ... se me olvida el conflicto que me provoca el no saber qué siento por ti. Tu silencio me salva de enloquecer. 




El día en que te conocí (por tercera y última vez), tus pecas bailando en mi mente, tus manos creadoras, tu cabello suelto esa mañana de marzo, los retazos de sueños coleccionados, un monstruo con corazón, el desvelo, mi propio infierno, quererte sin saberlo, tú llorando, tú comiendo un sope, un agujero en el corazón, tu ausencia. Todo y nada en la noche, esta noche. 

La oscuridad esclarece el nudo en la garganta que me mantenía en silencio. Hoy puedo contarte la historia más larga del mundo, pero no lo haré. Guardaré ese momento en el frasquito de "antidepresivos" donde están todas las palabras que un día, sin saberlo, me regalaste. 

I figured it out
What I needed was someone to show me ♫

2 de octubre de 2013

Colgada de tus dedos

Dónde... tus ojos perdidos en la tarde. Me duelen los pies de tanto caminar tras de ti. Y es que a veces tener piernas cortas es una desventaja. Me consuela pensar en tu piel blanca, en tus dedos transparentes, en los lunares que te salvan de ser perfecto (lo eres, no te preocupes, pero a tu manera).

29 de septiembre de 2013

Los últimos días del verano parte 2


Donde comienzan tus labios, como la entrada a un mundo desconocido, cálido, infinito. Te sorprendo en mis sueños, sentado en la misma acera de antaño. Cómo me gustaría volver y encontrarte de nuevo. No sabía cuánta verdad tenía al decirte que el verano no volvería. No creíste, no creí. 

Todas las cosas que creí haber olvidado vienen a mí de golpe; tu sonrisa, tu caligrafía, el camino que lleva a tu casa, la sopa de elote hecha por tu madre, tus ojos silenciosos, nuestros pies enlodados... todo eso que se quedó en el tintero y no fue; los sueños colgados en la pared de los recuerdos. Grillos, lluvia, calor... un año después fue verano, pero no el nuestro, ese murió el día que te fuiste.

Las palabras que no te dije se me revuelven en la garganta (el silencio tortuoso en el que envolví mi deseo). No supe diferenciar cuando mentías y cuando no. Tú siempre buscaste algo más, algo que asombrara a todos, que los hiciera admirarte. No estabas hecho de esto que decías amar, esto que soy... las calles anchas, los libros viejos, palabras sencillas que cualquiera podía decir, cotidianeidad. 

Llovió, esta vez diferente. Las nubes no cubrían al sol y el agua era transparente, imponente. Como si el agua cayera así de golpe, sin orden. Ahora sé que una parte de mí te seguirá recordando como aquél que me rescató en una tormenta de agosto. Pero es preciso olvidar y por eso te digo adiós. Ese adiós que no dijiste nunca y que dejó tantas cosas en el aire.

Los grillos cantan al compás de las últimas gotas de lluvia. Llegó el otoño y a lo lejos, en el horizonte, las montañas limpias de vida pintan el cielo.



Los últimos días del verano (primera parte)


5 de julio de 2013

Quiero caer en la tierra

Poco a poco. La vida no se digiere de un día al otro. Toma tiempo pero sabrás que todo va bien cuando encuentras que viajar en el metro no es tan abrumador como antes... porque vas acompañada.

27 de mayo de 2013

codo a codo somos mucho más que dos

Tal vez un día se acabe el camino y tengamos que vivir ahí donde se pueda... pero hoy no. Hoy que el tren va a toda marcha, hoy que estamos juntos formando un 'nosotros' a penas visible... hoy vamos a soñar que el viaje seguirá hacia la realidad por la que luchamos.

23 de mayo de 2013

36:90

Porque tus ojos me lo dijeron, porque tú siempre sonreías después de tomar café, porque el cielo era tan bonito a través de tus lentes. El reloj del metro marca las 36:90 y aplastada por el mundo entero te comienzo a extrañar.


A veces respirar es tan difícil como soñar (y viceversa).

18 de mayo de 2013

Las historias que no cuenta el celestial calor del sol

Todo en ti simple, tus ojos, tu piel, tu risa... Un día soleado, las nubes amables, el viento entre los dedos de los pies. Me recreo en tus ojos; en tu boca que es lluvia tibia.

A tu lado la vida parece tan simple, tan fácil que a veces extraño a los huracanes de los que algún día me enamoré.


14 de mayo de 2013

uno, dos, tres, cuatro...

Zapatos rotos, asfalto encharcado. Una canción ahora perdida en los recuerdos que un día fueron y hoy ya no son. Estaban ahí, esperando para, en el momento preciso, explotar.

Siempre me gustaron tus dedos. La forma en que los movías para contar el tiempo sobre la mesa: uno, dos, tres, cuatro... (el pulgar no). Tus uñas jamás mordidas me rompían el corazón. ¿A cuántas más enamoraste así? Es todo lo que queda en mi memoria. Ni tu voz, ni tu cara, ni tus brazos abrazándome.

Desperté casi llorando. Ya no importa el dónde ni el cuándo. Todo está mojado y tú estás aquí. Hay días en que me da por recordar...


26 de abril de 2013

Querida ciudad, no me extrañes


¿Así se siente morir? El cielo nublado, una idea que te ata al suelo. Apenas dos segundos y mis huellas ya se han borrado del asfalto, nadie notaría si lo hubiese o no pisado. Es viernes, el fin de la rutina, el inicio de otro mundo que es el sábado.. chistoso, vine al mundo un viernes y me voy el mismo día. ¿Decir adiós? ¿a quién? hace mucho que nadie dice mi nombre, a veces se me olvida... Carlos, eso es, tan común en la calle y tan ausente en mi vida. Estos pasillos llenos de ruido, de miseria, de humo impidiéndonos vernos a los ojos. Después de tanto lo descubrí: la esperanza se quedó adentro de la caja, no acompaña nuestros pasos. Así es mejor, no quiero soñar más y menos si nade sueña conmigo.


20 de marzo de 2013

La última y nos vamos


Me cansé. Estoy harta de venderme a mí misma sueños a costa de perder la realidad. Hasta aquí llegó. Así como una mañana de invierno yo te perdí, así te digo hoy, el primer día de la primavera: te lo perdiste.

18 de marzo de 2013

Recuerdo urbano

Aquí, bajo mis pies, solía pasar un canal. Profundo, lleno de agua, transportaba valsas cargadas de flores, de verduras, de personas dirigiéndose a la ciudad con la esperanza de venderlo todo. Poco a poco, el canal que comunicaba Xochimilco con el centro fue cambiando. Un día, como pasó con el agua del valle de Anahuac, el canal no pudo más y se secó: llevándose consigo los cantos, las leyendas y los sueños de aquellos que lo respetaban como si fuese un hermano.


Muchos años después, sentados en esta banca, te comparto el secreto que mi abuela me regaló: el canal de la Viga no ha muerto. Su alma se pasea bajo el asfalto. Por las noches, si cierras los ojos podrás escuchar al agua reir... como en los viejos tiempos.